Descansar en la presencia de Dios es una de las experiencias más hermosas del alma

Isaías 26:3:

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.”

¿Qué significa descansar en su presencia?

  1. Soltar el control
    Dejar de intentar cargar todo tú sola. Reconocer que no puedes con todo… pero Dios sí.

  2. Estar con Él sin máscaras ni prisas
    No necesitas palabras perfectas. Puedes simplemente estar en silencio, llorar, cantar, respirar… y saber que Él te sostiene.

  3. Recibir paz 
    No es una paz que viene de tener todo resuelto, sino de saber que estás en sus manos.

 

Mateo 11:28-30 (Jesús lo dice con ternura):

“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, porque soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.”

 Jesús te invita a acercarte, tal como estás.

Salmo 23:1-3:

“El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas.”

Su presencia es como pasto verde, como agua calma. Es alimento, descanso, restauración.

Salmo 62:1-2:

“Solo en Dios halla descanso mi alma; de Él viene mi salvación. Solo Él es mi roca y mi salvación; Él es mi protector. ¡Jamás habré de caer!”

El salmista reconoce que la verdadera paz no está en las circunstancias, sino en Dios mismo.

 Isaías 26:3:

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.”

Cuando tu mente se enfoca en Él, Él te cubre con paz. 

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